Los acontecimientos de la vida son verdaderas clases magistrales para reencaminarse o cambiar de actitud en un instante. Si observamos lo experimentamos, encontramos seguro las respuestas a lo que estamos viviendo en nuestra vida.
Ayer fue a jugar al tenis como suelo hacer cada semana. Y a pesar del calor y del esfuerzo, puedo decir que lo disfruto siempre mucho. Necesito sentirme viva moviéndome y pasar una hora y media concentrándome en la partida. Es uno de los momentos donde más disfruto de una mente en blanco…o parcialmente callada. Es que el cuerpo en movimiento es una verdadera meditación para mi.
Disfrute, como siempre hasta que no sé muy bien como, me tropecé con mi propio pie, y me caí de todo lo largo. Boca abajo la raqueta en la mano y la cabeza ligeramente de lado, me quedé unos instantes atónita, como preguntándome que hacía en tal posición para jugar al tenis…. Cuando me caigo, me suelo preguntar cosas verdaderamente graciosas..
Gracias a mi frente y a mi mano izquierda no me hice mucho daño…pero mis salvadores han amortiguado un golpe suficientemente fuerte para que se sienta dolor y molestias.
Y como en los antiguos dibujos animados que yo recuerdo, sentía mi cabeza vibrando durante varios minutos. Estaba K.O mientras unos segundos antes me sentía O.K. Así es la vida, en un segundo podemos estar en el suelo más o menos accidentado, pero en el suelo!!!
Y lo mejor, es que no es tanto la caída que me ha enseñado sino como he jugado luego después de unos minutos de reposo tras mi caída espectacular.
Estaba dolida, la cabeza parecía estar en modo vibrador, y mi muñeca estaba tensa de dolor. A pesar de estas molestias, Sentía mis piernas más fuertes, y sobre todo me sentía muy estable, como pocas veces me he sentido jugando. (Soy una persona de aire…y para jugar al tenis, no es lo más apropiado)
Y allí ha sido mi gran aprendizaje, que quiero compartir contigo. Por primera vez de mi vida he experimentado una caída como un regalo y una verdadera ventaja ya que gracias a ella:
– He jugado con mucho más conciencia
– He jugado de una manera muy anclada en el suelo, como si estuviera enraizada a la hora de golpear la pelota
– He experimentado que no hace falta jugar con tanta fuerza y que un solo acompañamiento basta
– He entendido que el equilibrio se refuerza gracias a la caída ya que todo tu cuerpo se pone en alerta
– Ya no me dan miedo caerme, porque me proporcionan muchos aprendizajes
– Tras una caída, no es el fin de la partida, sino que se puede elegir seguir jugando con cuidado y seguir aprendiendo progresando
– Cuando el cuerpo lo pide, es hora de parar y descansar (consejo de mi compi..)
– Cuando te caes siempre hay alguien para levantarte…Allí estuvo mi compi y medica que me cuido y me puso una banda,
– Aproveche para jugar de otra manera y entrenarla a ella, para seguir unos minutos más aprovechando de mi sagrada hora y media
– Cada caída tiene su porque y llega siempre en el momento oportuno
– La caída permite progresar, parar y verse y observar la situación desde otro lugar
Mi mensaje de hoy es que la caída es la mejor forma de
Comprender una situación y progresar rápidamente
Aceptarse con sus debilidades y límites
Incorporar nuevos aprendizajes y toma de conciencia
Descubrir nuevos enfoques y fuerzas desconocidas
Aprender del cuerpo, como mensajero y maestro de vida más que simple vehículo
Espero que esta analogía podrá ayudarte a perder el miedo a la caída, y además verla ahora como un REGALO y un APRENDIZAJE fantástico para poder tener nuevo foco, comprensión y lección para seguir disfrutando de tu vida.
Te deseo un maravilloso día