
Reflexión sobre la película La chica Danesa de Tom Hoopper (2015)
Lo que más sorprende en esta película es la belleza de la estética tanto como el mensaje que transmite. Es una de esas películas de las cuales te llevas más que una historia, sino una enseñanza para tu vida. Si trata de la complicada tarea de amar con todas las consecuencias, también lleva a la luz el coraje de ser uno mismo pese a lo que la época y los demás imponen de dogmas y verdades.
El amor planea en la película como una brisa suave que se expresa por la actitud y la acción acorde a ella. No se pinta el amor como las típicas palabras de amor y tópicos románticos que nos han vendido del amor como un poema meloso que siempre nos saca la lagrima.
Allí, no hay palabras que excitan la mente del espectador enamorado, sino miradas profundas que tratan de enseñar la actitud de la persona que ama con todo su ser: la de acompañar al ser querido a convertirse en quien quiere ser. Menuda aventura para ambos personajes!
No hay discusiones ni peleas, sino escucha, incomprensión, sufrimiento o impotencia, que acaban siendo los ingredientes en el camino que hacen los protagonistas hacia ellos mismos, sin jamás soltarse de la mano en el camino paralelo que siguen cada uno hacia su destino.
El amor no se dice con palabra, se dice con acción y compromiso, a pesar del miedo, del desconocido y de lo incomprensible de la situación, el amor es el motor de la acción y del desenlace de toda la historia. No se quedan con el miedo que sienten, atraviesan las capas hacia un lugar donde el amor no pregunta, sino actúa : acompaña, apoya y siente hasta el dolor del otro.
Quién se atreve a acompañar aquella persona que busca su felicidad, a pesar de los dogmas sociales? Quien tiene el coraje de aceptar la elección del ser amado que va hacia el camino de espina que le conduciría a la posible pérdida de la vida?
Como comprender aquel enlace tan profundo que a pesar de su sufrimiento y su soledad vuelca su dolor echando una mano al que se la pide, en vez de culparle de abandono?
Es realmente hermoso sentir que el amor no es solo deseo llevado por el sexo y el miedo a la soledad, sino puro precipicio hacia el desconocido, y la magia de dos mundos en pleno descubrimiento y expansión. Lo bello de la relación de pareja empieza cuando las mascaras se caen y que el amor revela sus valores más puras y enseña con sus hermosas letras de nobleza. La A.C.A.R.I.C.I.A es el acrónimo que te propongo para recordar lo que es el AMOR con mayúscula: una ACARICIA para el alma de 2 seres unidos con un sentimiento profundo de AGAPE.
Admirar la persona amada
Compartir sueños, proyectos, dudas, malestar, búsqueda y felicidad
Aceptar las decisiones de cada uno
Respetar, sin comprender o aprobar
Intimidad entre 2 mentes, 2 cuerpos, 2 corazones y 2 almas que se unen
Complicidad en el cotidiano
Incomprensión y frustración en medio de la búsqueda
Apoyo y acompañamiento hasta los lugares más oscuros y molestos, a pesar del lugar de destino
Como un aprendiz de la vida y del amor..Me ha encantado est película, y aún más compartir este artículo contigo.
Te deseo un maravilloso día